viernes, 18 de febrero de 2011

EL TRANSPORTE COLECTIVO EN NUESTRA CIUDAD


"Transportes Urbanos de Vitoria, S.A." – TUVISA, es la empresa municipal operadora del transporte colectivo de nuestra ciudad.
Tras el cambio de modelo de líneas inducido por el Plan de Movilidad y Espacio Público de VG se ha conseguido remontar la incidencia de la entrada en servicio del tranvía pasando a complementarse perfectamente los dos modos de transporte colectivo público de nuestra ciudad. Así todo tenemos que seguir avanzando en las prestaciones que TUVISA ofrece a la ciudadanía vitoriana.
Hoy en día TUVISA gestiona los aparcamientos municipales de gestión directa y ésta es una gran baza para regular el aparcamiento en destino priorizando el transporte público en detrimento de la utilización del automóvil pudiendo dar soluciones muy interesantes al vecindario del Casco Histórico fundamentalmente.

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Según la Unión Internacional de Transporte Público – UITP, la estrategia a seguir por TUVISA debería centrarse en "Evolucionar de ser un operador de transporte público a ser un verdadero proveedor de servicios de movilidad” incluyendo la política de aparcamiento de la ciudad.
Hacen falta nuevos servicios de movilidad que combinen distintos modos y permitan los desplazamientos sin interrupciones. Así, los operadores de transporte público se convierten en proveedores de servicios de movilidad, totalmente centrados en los usuarios y que ofrecen desplazamientos cómodos, agradables y de calidad.
Convertirse en un verdadero proveedor de movilidad significa establecer alianzas y asociaciones estratégicas intermodales con taxis, bicicletas, iniciativas de automóvil compartido, proveedores de información y todos los principales facilitadores de movilidad.

miércoles, 16 de febrero de 2011

ACCESIBILIDAD y MOVILIDAD


A nuestros efectos, entendemos por accesibilidad, aquella facultad de las personas de acceder, valga la redundancia, a determinados lugares, productos, servicios, información o territorios con o sin necesidad de desplazarse. La accesibilidad es un derecho que nos asiste pero que en el caso de precisar movilidad para materializarla debe ser respetuosa con otros derechos que también asisten a las personas como son el derecho al medio ambiente saludable o el derecho de los demás a acceder también a sus demandas de accesibilidad.
Muchas veces hemos oído que la movilidad es un derecho, cuando lo que verdaderamente es un derecho es la accesibilidad. Garantizar este derecho para todas las personas es un esfuerzo común que deben realizar los sectores público y privado y no solamente desde la consideración del diseño físico de infraestructuras y equipamientos sino también desde la educación y el aprendizaje de la utilización de las diferentes formas de acceder a nuestras demandas.
Sabedores que las personas son las protagonistas de ese acontecimiento social que es la movilidad, adoptamos el término de MOVILIDAD RESPONSABLE para hacer un llamamiento a la conciencia de cada persona cada vez que decide moverse por necesidades de accesibilidad, en un intento de modificar actitudes y hábitos e inducir un cambio de conducta social amplio a favor de una accesibilidad sostenible y duradera.


Pero no todas las personas estamos dotadas de las mismas facultades a la hora de movernos por necesidades de accesibilidad, por lo que nuestra responsabilidad individual nos lleva a reclamar una responsabilidad colectiva para que el derecho a la accesibilidad sea un derecho universal y por tanto extensible a todas las personas. Nuestro objetivo debería ser la promoción, e incentivación de la MOVILIDAD RESPONSABLE como un valor inherente a un cambio cultural a favor de la accesibilidad sostenible, duradera y para todas las personas.

sábado, 5 de febrero de 2011

UN MANIFIESTO PARA EL DEBATE


Incluyo a continuación el "Manifiesto de la World Carfree Network" cuya lectura no deja indiferente y llama, al menos, a la reflexión sobre el papel del automóvil en nuestros pueblos y ciudades.Dice así:
"Los altos costes de la dependencia del automóvil han potenciado un estilo de vida destructivo desde el punto de vista ecológico y social. En 1950, el mundo tenía 70 millones de coches, camiones y autobuses. Hacia el año 1994 la cifra se multiplicó por nueve o 630 millones, lo cual ha supuesto que desde 1970 creciera a 16 millones de vehículos por año. Si este crecimiento continúa, sobre el 2025 habrá más de un billón de vehículos motorizados en las carreteras del mundo. Estos vehículos consumen 37 millones de barriles de petróleo cada día, la mitad del consumo mundial, y son responsables de casi la mitad de nuestra contaminación ambiental y también de un tercio de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero.
El automóvil, aunque se le ponga la etiqueta de "limpio" o "verde", se ha convertido en la causa principal de heridos y muertos en casi cada país del mundo. El tráfico motorizado mata cuatro veces más que las guerras, o sea, 1.26 millones de personas cada año. Esto supone más de 3.000 personas muertas en las carreteras del mundo cada día, y ésto sin contar los casos de asma, cáncer, leucemia y cáncer de pulmón. Cuando se analizan las cifras de 10 a 15 millones de muertos en carretera, heridos con invalidez, junto a los animales muertos y también heridos, el problema se agrava mucho más.

Hay que añadir a esta tragedia que los coches modifican gravemente nuestro entorno urbano. Sustituyen a las comunidades hechas a escala humana, tranquilas, donde caminar es habitual, por comunidades con infraestructuras para llegar a cualquier sitio lo antes posible y con anchas calles llenas de asfalto destinadas a la circulación de los automóviles. Con ello se consigue que ya no se pueda acceder a pie a los sitios, quedando así los lugares de encuentro social e intercambio cultural dispersados, y desapareciendo la posibilidad de contactos sociales informales entre las personas que unen a las sociedades. La vida se desplaza hacia el interior, separada de la de los demás.
La dependencia de nuestra sociedad de esta tecnología tan cara y que causa desigualdad (el sistema de transporte con más recursos que se ha diseñado nunca) se ha extendido de tal modo que el automóvil ha conseguido un gran monopolio en muchos lugares del mundo industrializado. Este sistema basado en el petróleo, los coches y las autopistas impide que los niños, las gentes más pobres y discapacitadas físicamente puedan moverse libremente. El transporte público, la bicicleta y las infraestructuras para peatones quedan en segundo plano, si es que se tienen en cuenta. Nuestra salud física y emocional sufre también, disminuye la actividad física contribuyendo a la epidemia global de la obesidad. Creando espacios para los automóviles a todo coste la sociedad crea un desierto urbano que sustituye el sentido de lugar y comunidad por el aislamiento.

Comunidades Libres de Coches para el Futuro
Con el automóvil como causante de los impactos negativos en la humanidad y la naturaleza, las comunidades libres de coches son una solución lógica para una sociedad sostenible. Siguiendo los principios de lo socialmente ecológico e inclusivo, se pueden crear infraestructuras bonitas y con armonía, a escala del ser humano. Podemos reintroducir lugares con preferencia para el peatón, la bicicleta, y también la actividad física en la vida diaria de las personas. Podemos hacer los sitios accesibles a los niños, a las personas más mayores, pobres y con discapacidades físicas. Podemos transformar pueblos y ciudades en lugares más deseables para vivir y trabajar, con una densidad de población adecuada que tenga allí sus casas, tiendas, comercios y centros culturales. Al mismo tiempo, podemos minimizar el impacto ecológico y el cambio climático reduciendo nuestra dependencia del petróleo.
Aparte de construir comunidades libres de coches, vamos a trabajar para mejorar la viabilidad de alternativas en los contextos que dependen del coche. Fomentaremos el transporte alternativo que reemplace físicamente los carriles de coches y el espacio para aparcar, para así reducir el tráfico y la contaminación. Haremos campañas en contra de los proyectos de construcción de nuevas vías para los coches, o ampliación de las existentes o más facilidades de aparcamiento para estos vehículos. Destacaremos el hecho de que la salud social y ecológica no se puede mejorar simplemente usando menos el coche o reemplazándolo por el "coche verde" que solamente consigue eliminar contaminación pero no el urbanismo basado en el automóvil y su gran consumo de energía.

Si buscamos alternativas a nuestro sistema actual de tráfico industrializado, veremos que el concepto de acceso por proximidad puede ser mucho más útil que el de movilidad. A menudo olvidamos que los asentamientos humanos se construyeron para proporcionar a las sociedades las máximas oportunidades de interacción, que la gente y los destinos estuvieran próximos y para facilitar el transporte de mercancías y personas. Por este motivo, además de fomentar el transporte alternativo, trabajaremos para redistribuir y modificar lugares vacíos y muertos socialmente, ocupados por el coche, y así convertirlos en tiendas, lugares de trabajo, puntos de encuentro social, zonas para el juego de los niños y parques. A través de campañas como los “Días Sin Coches”, las “Semanas de ir en Bici al Trabajo” y otras iniciativas innovadoras, trabajaremos juntos para mejorar la calidad de vida local y ganar un apoyo mayor de las personas para la reforma del modelo de transporte".
Ahí queda eso, y se abre el debate. Visitar la página web de Car Free Cities.