viernes, 23 de septiembre de 2011

BUENOS RESULTADOS ¿NO?

Hoy se recoge en la prensa local la presentación de los resultados de la última encuesta de movilidad de nuestra ciudad que proyecta una situación muy diferente a la que vivíamos hace 5 años (2006), cuando todavía no teníamos tranvía y no habíamos entrado en la situación de crisis económica en la que nos encontramos.
Son precisamente estos dos factores los que, en mi opinión, han contribuido definitivamente a alcanzar los resultados que se expresan en el siguiente cuadro que recoge la distribución modal de las diferentes formas de movernos por nuestra ciudad.



Yo particularmente quiero ser optimista con estos resultados y confluir con la conclusión de los presentadores de la encuesta en que “se confirman los cambios de hábitos en los desplazamientos de los vitorianos” (y vitorianas añadiría yo). La encuesta así lo refleja, y el punto de inflexión que se percibe en cuanto al incremento claro de los modos sostenibles (peatonal, bicicleta y transporte público) que crecen un 8,40% frente a una disminución de la utilización del coche que decrece un 7,90% nos hace alegrarnos y manifestar que el “Plan de Movilidad Sostenible y de Espacio Público” (PMSEP) se está desarrollando en la dirección correcta y con los resultados esperados, ayudado eso sí por la crisis económica que arrastramos.



Y esto último es lo que me sigue preocupando. El mantenimiento continuado de las medidas del PMSEP es condición necesaria para que el punto de inflexión sea realmente un punto de inflexión y últimamente no veo a nuestros mandatarios especialmente emocionados por el PMSEP. Más bien no escucho nada sobre la continuidad del plan ni de su foro de participación asociado: el “Foro Ciudadano por la Movilidad sostenible”.
Quiero pensar que todavía estamos al inicio del mandato y no les ha dado tiempo a aterrizar.

viernes, 2 de septiembre de 2011

EL MES DE LA MOVILIDAD SOSTENIBLE


El mes que iniciamos, el de setiembre, podía ser el més de la movilidad sostenible en todo el mundo y esto por varias razones.
- Mucha gente vuelve de las vacaciones de agosto y se reincorpora a sus trabajos diarios necesitando desplazarse del domicilio al lugar de trabajo. Es un buen momento para replantearse el modo en que realizamos estos viajes de la movilidad obligada, que seguro pueden realizarse de una forma más barata, cómoda y segura que usando el coche particular.
- Se inicia un nuevo curso escolar y bueno sería que nuestros niños y niñas acudiesen a sus escuelas y colegios, en la medida de lo posible, andando, en bici o en transporte colectivo escolar o no.
- Nuestros políticos reanudan su actividad diaria y también estaría bien que se lo pensasen bien y diesen ejemplo a la hora de desplazarse de sus domicilios a sus despachos y viceversa. Darían ejemplo de lo que tiene que hacer la ciudadanía.


- Este mes, al igual que en años anteriores, se celebra la semana europea de la movilidad sostenible y esto es lo que tenemos que cambiar. Debemos conseguir que en vez de la “semana” de la movilidad sostenible sea el “mes” de la movilidad sostenible extendiendo a la totalidad del mes las actividades y propuestas que se realizan en ésta semana europea.
Un mes al año puede ser muy efectivo a la hora de cambiar nuestros hábitos de movilidad. Ya no es cuestión de dejar de fumar unos cuantos cigarros. Es cuestión de dejar de fumar y el primer mes es el más difícil cuando nos proponemos dejar de fumar.


Está claro que los problemas derivados de nuestra movilidad diaria no se arreglan con “un día sin coche” ni con una “semana europea de la movilidad sostenible”. Deberíamos probar a ver si con un “mes de la movilidad sostenible” avanzamos más rápido.
A ver si es posible.